
Los concentradores de oxígeno son dispositivos diseñados con el fin de mantener en un estado adecuado el nivel de oxígeno en los pacientes que lo requieren. Estos equipos médicos están ampliamente aceptados y son recomendados en pacientes que tengan una necesidad de oxígeno superior a la encontrada en el ambiente natural.
¿Cómo funcionan?
Los concentradores de oxígeno operan manejando diferentes procesos internos que permiten que tomen el aire común que está en el ambiente y lo transformen mediante filtros y tamices, eliminando impurezas y los otros gases presentes en el aire
Una vez el oxígeno ha sido filtrado y purificado es suministrado en dosis o ráfagas al paciente mediante una mascarilla o cánula nasal, debido a que respeta la frecuencia respiratoria se asegura que se entregue la cantidad de oxígeno necesaria según lo requiera la tarea que esté realizando el paciente, bien sea en reposo o en una actividad física moderada.